Unanimidad entre los grupos municipales en el Pleno del mes de febrero

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Tres puntos en el orden del día de la sesión plenaria ordinaria del mes de febrero en Navalmoral de la Mata y los tres puntos aprobados por unanimidad, con los votos favorables del Grupo Municipal Popular, el Grupo Socialista, los independientes del Grupo Independiente por Navalmoral e Izquierda Unida.

El pleno ha comenzado con más de 30 minutos de retraso porque los portavoces municipales se han reunido fuera del salón de plenos cuando la sesión iba a empezar. Ha estado ausente en la sesión un edil de los independientes del GIPN.

Ese encuentro ha estado motivado por la moción presentada por el Grupo Municipal Socialista pidiendo que se articule algún protocolo en el futuro para la designación del pregonero o pregonera del Carnaval. La moción no se incluyó en el orden del día y los socialista habían solicitado la impugnación del pleno. Antes de que se celebrara hubo un prolongado encuentro entre los portavoces y se decidió tramitar la moción en forma de ruego en la recta final del Pleno.

Unanimidad en todo

El primer punto aprobado ha consistido en la rescisión del arrendamiento de una parcela en la Dehesa Boyal morala para la implantación en ella de una Planta de Energía Eléctrica Fotovoltaica. Se trata de un terreno en el que impulsaba una proyecto energético fallido la empresa Arañuelo Solar. Ahora, el terreno revertirá en el Ayuntamiento.

El punto número 2 se ha centrado en la cesión gratuita de una parcela ubicada en el PIR Parque Industrial “Norte de Extremadura” para construir un  Punto Limpio. El terreno tiene 1.452,51 metros cuadrados con una edificabilidad de 871,51 metros cuadrados.

Y el tercer tema a debate ha sido el relacionado con el expediente de justiprecio de la finca ocupada por las obras de ordenación de la intersección del kilómetro 182,100 de la antigua N-V, obras correspondientes a la rotonda de Los Sauces y que se llevó a cabo hace muchos años bajo la Alcaldía de Salud Recio. El asunto acabó en un proceso judicial con sentencia favorable a los hermanos Toboso, a los que la Audiencia Provincial de Cáceres reconoció como legítimos herederos del terreno.

De ahí que el Ayuntamiento tendrá que abonar dinero a los Toboso, si bien el alcalde, Rafael Mateos, se ha mostrado rotundo en el Pleno: “Una cosa es lo que los Toboso pidan y otra lo que haya que pagar, el Ayuntamiento intentará por todos los medios pagar lo menos posible”.

La sentencia judicial fijaba dos opciones. O bien la restitución de la parcela a su estado original o bien la expropiación forzosa fijándose un justiprecio, que es el camino que se ha seguido.

 

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