La Central Nuclear de Almaraz (CNA) dispondrá de un Centro de Apoyo y Gestión de Emergencias a finales del presente año 2015.
Ésta será la penúltima mejora de la planta nuclear originada en las exigencias fijadas por la Unión Europea a raíz del accidente de Fukushima. Solo faltan por implementar dos mejores, el citado centro y la mejora del venteo filtrado de la contención, obra ésta que ya está adjudicada y cuyo compromiso es que esté lista en 2017.
Toda esta información ha sido proporcionada hoy en rueda de prensa por el director de la central, José María Bernaldo de Quirós, que ha hecho balance de lo que dio de sí el segundo semestre de 2014 y por extensión todo el ejercicio 2014, un ejercicio caracterizado por la total normalidad. De hecho, la Unidad II trabajó ininterrumpidamente durante todo el año y lleva ya 439 días consecutivos operando, mientras que la Unidad I registró una recarga de combustible de 58 días que supuso la contratación de 1.400 trabajadores adicionales y 9.000 órdenes de trabajo. La producción bruta de la central en 2014 se cifró en 15.795 millones de kWh.
Una especie de búnker
Bernaldo de Quirós, acompañado del responsable de Relaciones Institucionales -Aniceto González- ha explicado que el nuevo Centro de Apoyo y Gestión de Emergencias será “una especie de búnker” en el que un buen número de personas podrán comer y dormir mientras gestionan emergencias de gran calibre.
El director de la central ha hablado, además, del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) ante una pregunta formulada por Navalmoral Digital. El proyecto del ATC, que almacenará los residuos radiactivos de alta actividad (los que más perduran en el tiempo), acumula un notable retraso. Aún así, Bernaldo de Quirós se ha mostrado optimista y ha expresado su confianza en que esté listo en 2018. “Todavía estamos a tiempo”, ha afirmado, a la par que ha recordado que la Central de Almaraz tiene que dar salida a su combustible antes de 2020.
