El susto de la tarde en las Fiestas de San Miguel llegó cuando el tercer participante de la II Carrera de Autos Locos tomó la salida y enfiló la gran bajada que debía llevar al vehículo casero a la meta.
Algo no salió bien. El vehículo apenas recorrió unos metros antes de estamparse contra el público. El más afectado, un niño.
Se detuvo la prueba y una ambulancia entró en el recorrido hasta llegar al lugar del accidente. Afortunadamente, los nervios se disiparon tras unos primeros momentos de dudas. El niño fue atendido, pero no presentaba ningún daño serio.