Ecologistas en Acción del Campo Arañuelo han concedido el Premio Atila 2016 al director de la Central Nuclear de Almaraz, José María Bernaldo de Quirós, y al portavoz de la planta y responsable de Relaciones Institucionales, Aniceto González.
El premio sirve para “distinguir y denunciar a las personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”.
Los ecologistas otorgan el galardón a los responsables de la Central Nuclear de Almaraz por “falsear intecionadamente” los datos correspondientes a las piscinas en las que se almacena el combustible gastado procedente de los dos reactores de la planta nuclear.
Otros premiados
También en sentido negativo han sido premiados la empresa Urbaser y la torre del campanario de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias. Ambos reciben exaequo el Premio Caballo de Atila. La empresa por utilizar herbicidas químicos para tratar el arbolado de Navalmoral. La segunda por el caso de la cigüeña que murió en la torre al impactar con un sistema colocado allí para evitar que se posaran las aves. Insólito que se dé un premio a una torre.
Mientras, el Premio Pesebre del Caballo de Atila se ha concedido a la junta de gobierno de la Mancomunidad del Campo Arañuelo por mostrarse a favor de la construcción en la central nuclear de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) para almacenar los residuos radiactivos de alta actividad y por apoyar la prolongación más allá de 2020 del permiso de explotación de la Central Nuclear de Almaraz para que siga en funcionamiento.
En el lado contrario, un galardón positivo, el Premio Especial “Como Agua de Mayo”, que ha sido para la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Navalmoral, por el caso de las salchichas con agujas dentro arrojadas a la calle, y para el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de Casatejada por la detención del presunto autor de los hechos.
