Una vez más, Greenpeace ha apostado por la espectacularidad para llevar lo más lejos posible su mensaje, y esta vez el escenario ha sido la Central Nuclear de Almaraz.
Una veintena de activistas de Greenpeace ha penetrado con 3 lanchas neumáticas en el embalse de Arrocampo (embalse de refrigeración de la planta nuclear). Allí, los integrantes de Greenpeace han desplegado una gigantesca flecha sobre el agua de 200 metros de largo y 500 metros cuadrados de superficie, según ha informado el grupo ecologista. La flecha señalaba a los 2 reactores nucleares en un acto simbólico en el que se pide el cierre de la Central Nuclear de Almaraz.
Desde el cielo se podía ver hoy la gigantesca flecha y junto a su base una pancarta de 240 metros cuadrados donde se podía leer: “Greenpeace”.
Aguas navegables
Los ecologistas no han penetrado en el perímetro de seguridad y se han limitado a situarse en la zona navegable del pantano, con la Guardia Civil vigilando la situación.
El lema de la protesta es “Central de Almaraz, siguiente en cerrar”. Desde Greenpeace se recuerda que en 2020 finaliza el permiso de explotación de la central almaraceña y que también en 2020 acaba la vida útil de la instalación, que se construyó inicialmente para estar en funcionamiento 40 años. Por esos motivos, considera Greenpeace que la central tendría que ser cerrada.
