Navalmoral y Talayuela confluyen para hacerse fuertes juntas y no por separado. Ése es el mensaje que encierra el acto informativo protagonizado por la alcaldesa socialista de Navalmoral, Raquel Medina, y el alcalde popular de Talayuela, Raúl Miranda. Se trataba de presentar un proyecto común que busca fondos europeos para hacerse realidad. La idea no es otra que confluir en un espacio urbano único a pesar de la distancia que separa a las dos poblaciones.
El proyecto se quiere encardinar en el programa Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). El horizonte temporal llegaría hasta 2030 y el presupuesto máximo hasta ese año sería de 43,3 millones de euros. Pero lo más inmediato no llega tan lejos. Ahora, es el momento de dar el primer paso.
Ese primer paso hace que las dos poblaciones más grandes del Campo Arañuelo se unan para buscar fondos europeos FEDER para el período 2017-2023. El gasto elegible en ese período es de 6,25 millones de euros. De ellos, 5 procederían de Europa y 1,25 millones (el 20%) lo pondrían los ayuntamientos moralo y talayuelano.
La solicitud de esos 5 millones corresponde a la segunda convocatoria de ayudas FEDER. Es el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas el que concede en este caso las ayudas procedentes de Europa.
La concurrencia a la segunda convocatoria de ayudas FEDER ya tiene vía libre por parte del Ayuntamiento de Navalmoral, que la aprobó esta semana en el pleno extraordinario de presupuestos. Hubo unanimidad de los concejales en la aprobación del punto.
¿En qué gastar ese dinero si se concede?
El proyecto EDUSI permitiría un acuerdo de desarrollo territorial conjunto de ambos municipios que beneficiaría a una comarca, la de Campo Arañuelo, que tiene sus tres ejes económicos fundamentales amenazados de cara al futuro. Porque los sectores tabaquero y textil pasan por malos momentos y la Central Nuclear de Almaraz ha de asegurar su continuidad, que no será eterna.
Por eso, se plantean alternativas viables para la comarca. Y una de ellas podría proceder de este tipo de proyectos.
La idea, según los impulsores, es “dar un vuelco al futuro laboral, económico y social de la zona” a través de un crecimiento inteligente, sostenible e integrador del territorio.
Para ello, se ha efectuado un “exhaustivo análisis” físico, medioambiental, climático, energético, económico, demográfico, social, territorial y competencial de la zona para intentar aplicar instrumentos de planificación y análisis de riesgos.
Se trata de transformar los modelos urbanos de Navalmoral y Talayuela y hacerlo con proyectos que mejoren el empleo, la salud, el desarrollo social, la movilidad y las nuevas tecnologías.
Se plantean ideas como crear una plataforma logística común, instraestructuras deportivas, parques de ocio, campañas medioambientales, cuestiones de eficiencia energético y de comercio local o infraestructuras de accesibilidad urbana, entre otros.
Pero lo primero de todo es conseguir la ayuda europea. Obtener esos 5 millones de euros que darían vía libre a los proyectos comunes de Navalmoral y Talayuela, dos poblaciones que no llegan por sí solas a los 20.000 habitantes, pero que conjuntamento superan los 25.000. Y eso es crucial, ya que el programa al que aspiran solo está disponible para poblaciones de entre 20.000 y 50.000 habitantes.
