Gran ambiente anoche en la Caseta Municipal con el regreso de las drag-queens al Carnaval de Navalmoral, un regreso que no tuvo carácter competitivo, como antaño tuvo, sino simplemente festivo a través de una gala en la que el descaro, el atrevimiento, la alegría y la fiesta coparon el escenario para llegar hasta el público.
Músicas muy variadas… desde “Moulin Rouge” a “La Sirenita” pasando por la siempre visible, en este tipo de galas, música electrónica.
Plataformas imposibles, trajes con diseños atrevidos, provocación, carnalidad, lenguaje intencionadamente grosero… un espectáculo sin cortapisas alejado de lo políticamente correcto. Puro Carnaval.