Ángela Miguel, portavoz del Grupo Independiente por Navalmoral (GIPN), denunció en el capítulo de ruegos y preguntas del Pleno del pasado lunes una situación que su partido consideró anómala.
La concejala independiente preguntó a Rafael Mateos si se iba a devolver el dinero (162 horas en total) que percibieron dos miembros de su Equipo de Gobierno en una comisión a la que no acudieron de forma real porque “una persona llegó, saludó, firmó y se fue y la otra llegó dos minutos antes de que terminara la comisión”, según explicó Miguel en el Pleno.
Miguel se refería a la Comisión Especial de Cuentas celebrada el 15 de diciembre. La concejala independiente dijo entonces que no se debía aprobar el acto y a raíz de lo sucedido, según el GIPN, se dictaron nuevas normas que obligan que los concejales tendrían que estar al menos 30 minutos en la comisión para percibir los 81 euros que se cobra por asistencia
Desde el Grupo Independiente se considera que el modo de proceder constituyó un fraude.
La respuesta del alcalde
Desde la Presidencia del Pleno, Rafael Mateos contestó a Ángela Miguel asegurando que “una cosa es la transparencia y otra la demagogia”. El alcalde lamentó el desconocimiento “más absoluto” de la ley mostrado por la edil de la oposición, ya que al alcalde no le corresponde pagar a los concejales, por lo que tampoco le corresponde quitarles lo cobrado.
Mateos lamentó la denuncia pública de Miguel, ya que explicó que los concejales no cobran 81 euros por asistir a una comisión, sino que ese dinero es un modo de remunerar a los ediles por el trabajo que desarrollan a diario.
“Si nosotros mismos no defendemos a la clase política, mal vamos”, lamentó el alcalde, que defendió que la mayoría de los políticos están mal retribuidos con respecto al tiempo que dedican a su trabajo en defensa de los ciudadanos.
