Como ya se sabe, la Central Nuclear de Almaraz (CNA) ha iniciado los trámites administrativos para construir un Almacén Temporal Individualizado (ATI) donde ubicar los residuos radiactivos de alta actividad (los que más tardan en desintegrarse).
Una iniciativa que viene dada por los problemas que están surgiendo con el Almacén Temporal Centralizado (ATC) que se ha de construir en Villar de Cañas (Cuenca) y con el hecho de que las piscinas que utiliza actualmente la central para albergar su combustible gastado tienen fecha de caducidad en 2020 y 2022.
El director de CNA, José María Bernaldo de Quirós, se ha referido hoy al tema en la rueda de prensa ofrecida por la central en Navalmoral, en la que ha estado acompañado por el responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales, Aniceto González.
De este modo sabemos que la central nuclear espera terminar con todos los trámites administrativos a finales de 2016, empezar las obras en 2017 y tener operativo el ATI en el primer semestre de 2018. Para ello se invertirán 24 millones de euros.
Así será el almacén de residuos
Se trata de una instalación que nada tiene que ver por sus dimensiones con el ATC proyectado en Castilla-La Mancha. La de Almaraz será una instalación menor, pero importante. Medirá 51 metros de largo por 20 de ancho y albergará 20 contenedores en los que se podrán almacenar un total de 640 elementos de combustible gastado, nada que ver con los 3.620 que pueden contener las dos piscinas actuales. El edificio, cuyos muros tendrán un metro de grosor, estará protegido por un muro perimetral de 5 metros de altura.
Serán los ministerios de Medio Ambiente y de Industria los que tendrán la última palabra sobre el proyecto, siendo también importante el análisis del Consejo de Seguridad Nuclear. Eso sí, la administración que no tendrá capacidad alguna para decidir será la Junta de Extremadura, que ya ha puesto en duda el proyecto.
El director de la central, José María Bernaldo de Quirós, ha explicado hoy en Navalmoral que “nos hemos tenido que adelantar debido a que la perspectiva que tiene el ATC se ha complicado, tenemos que anticiparnos para tener un margen suficiente”.
No hay que olvidar que las piscinas actuales de la Unidad I y la II, donde se conserva el combustible gastado, estarán saturadas en 2020 y 2022 cuando la vida útil de cada unidad abarca hasta 2021 y 2023.
Informe del semestre
El informe semestral dado a conocer hoy fija que CNA produjo 8.220,7 millones de kWh en el primer semestre de 2015, siendo menor la producción de la Unidad II porque tuvo una recarga de combustible de 39 días, la mayor parte de ellos correspondientes al primer semestre del año.
En el semestre hubo 3 sucesos notificados al Consejo de Seguridad Nuclear, el más serio el que se centró en el incumplimiento por parte de los bomberos de la ronda de vigilancia horaria, un incumplimiento que no supuso problemas para la seguridad de la planta, pero que le puede acarrear una fuerte sanción administrativa.
Finalmente, los responsables de la central han señalado que prácticamente se han cumplido todas las condiciones que se fijaron en 2010 con el permiso de explotación otorgado hasta 2020 y que quedan pocos elementos que cumplir con respecto a las exigencias originadas a partir del accidente nuclear de Fukushima.
