Ecologistas en Acción ha denunciado en un comunicado que la acumulación de incidentes registrados en la Central Nuclear de Almaraz (CNA) es “un síntoma del mal estado de la central”.
El último incidente ha consistido en un conato de incendio en el armario eléctrico de control de un generador diésel que en el momento del incidente se encontraba inoperativo.
“Estos sistemas, de los que Almaraz cuenta con cinco, son claves para garantizar la seguridad de la central en caso de que se interrumpa la alimentación eléctrica, puesto que se encargan de suministrar potencia a todos los sistemas de emergencia de la central”, explica el comunicado al referirse a los generadores diésel de la planta almaraceña.
Los ecologistas reconocen que el incendio no ha afectado al funcionamiento de la planta. “Sin embargo, es obvio que el incendio muestra que la central tiene sus sistemas de seguridad en mal estado. Este incidente viene a sumarse al fallo del interruptor de la Unidad I y al problema de las bombas de agua de servicios esenciales. El fallo del interruptor provocó el disparo de la planta cuando se conectaba a la red, al sobrecargarse la turbina y subir el nivel de vapor del generador hasta niveles anormales. Es imprescindible conocer cuál es el origen del fallo antes de poner en marcha la central”, indica la nota.
Anteriormente, dice el comunicado, los inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) habían descubierto el mal estado en que se encuentra una de las bombas de servicios esenciales, claves para el funcionamiento normal de la central, un fallo que se debe “al deficiente diseño, por lo que podría aparecer en otra de las bombas”.
“Si bien existe una bomba de repuesto, nadie garantiza que el problema no aparezca simultáneamente en más de una bomba, lo que obligaría a la central a parar. Si este fallo fuera simultáneo a un problema en el reactor nos encontraríamos con una situación extremadamente grave, con peligro de fundición del reactor”, añaden los ecologistas.
La acumulación de fallos en sistemas que son “claves para la seguridad” muestra, según Ecologistas en Acción, que la central “está funcionando con una seguridad deficiente”.
Ecologistas en Acción reitera su petición de detener la central mientras no se reparen los sistemas que están fallando.
