El Movimiento Ibérico Antinuclear denuncia las malas prácticas del Consejo de Seguridad Nuclear

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“El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) nunca ha funcionado tan mal como ahora, pensamos que en este momento las cosas son extremas”. El entrecomillado lo ha pronunciado en Navalmoral de la Mata el coordinador del Movimiento Ibérico Antinuclear y físico nuclear, Francisco Castejón, que estuvo acompañado por la coordinadora del Grupo de Energía de Ecologistas en Acción, Paca Blanco, y por el responsable del Grupo de Energía de Adenex, José María González Mazón.

El Movimiento Ibérico Antinuclear, que aúna formaciones de España y Portugal, criticó con dureza el informe favorable emitido por el CSN para que se construya un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en la Central Nuclear de Almaraz con el fin de albergar sus residuos nucleares de alta actividad, los que más se prolongan en el tiempo antes de desintegrarse.

El repaso al organismo regulador no tuvo desperdicio. Acusaron al CSN de plegarse a los intereses de la Central Nuclear de Almaraz a la hora de construir el ATI, de quitar importancia a los sucesos nucleares para mejorar la imagen de un parque nuclear español envejecido, de maquillar delitos de la industria nuclear -con menciones a sucesos acaecidos en Ascó y Vandellós-, de omitir información de tipo interno y de despreciar a las instituciones democráticas.

Medidas del Movimiento

El Movimiento Ibérico Antinuclear celebró ruedas de prensa simultáneas en España (Navalmoral de la Mata) y en Portugal, y en ellas explicó que va a pedir una entrevista con el ministro de Medio Ambiente de Portugal y otra con el presidente de la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados de España, un Congreso en el que el grupo parlamentario Unidos Podemos presentará una proposición no de ley contraria al ATI que se va a construir en Almaraz.

Además, a principios de octubre el movimiento antinuclear impulsará una concentración de protesta frente a la sede del CSN.

Ante el informe favorable del consejo al ATI de la central extremeña, los antinucleares poco pueden hacer, tal y como reconoció Castejón. Cabe interponer un recurso administrativo, pero Castejón confesó que no tendría mucho recorrido: “Supongo que lo presentaremos, pero con muy pocas esperanzas”.

Todos los permisos de explotación de las centrales nucleares españolas finalizan entre 2020 y 2022, siendo el primero que tendría que ser renovado el de la central almaraceña, cuyo fin está fijado el 8 de junio de 2020.

Por eso, el Movimiento Ibérico Antinuclear teme que la construcción del ATI no encierre más que la prolongación de la vida de la Central Nuclear de Almaraz, cuyo funcionamiento iría más allá de la vida útil para la que fue construida.

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