La Sardina ardió sin problemas, nada que ver con lo ocurrido otros años, en el Parque Municipal después de un recorrido de 6 horas por plazas y calles de Navalmoral.
A mediodía partía el entierro de la Plaza de España con la Sardina escoltada por las tradicionales lloronas, que ponían todo el sentimiento que podían a la despedida del Carnaval, plañideras que han formado parte de la comitiva fúnebre durante todo el recorrido.
Los vecinos han dado buena cuenta de las sardinas, el chorizo y la panceta que se ha repartido en los distintos puntos del recorrido, que ha pasado por el Centro de Mayores, El Cerro, Jumisa, la Chimenea y El Molinillo antes de acabar en el Parque Municipal.
Allí, en el adiós al Carnaval, se ha quemado la Sardina y la alcaldesa, Raquel Medina, ha tomado la palabra para agradecer a todos aquellos que han trabajado para que la fiesta haya sido modélica en cuanto a participación y falta de incidentes.
¡El Carnaval 2017 ha muerto… Viva el Carnaval 2018!