El subinspector jefe de la Policía Local de Navalmoral, Carlos Marcos, el jefe policial en el municipio, ha salido hoy a la palestra ofreciendo una explicación pública para defenderse de las acusaciones que vienen vertiendo contra él agentes de la Policía durante los últimos meses.
Ver a Carlos Marcos en el ruedo público, siempre ha preferido adoptar un perfil bajo en su jefatura a nivel público, ya nos ha de dar una idea de cómo andan de revueltas las aguas en el seno de la Policía morala.
Han sido muchas las denuncias hechas públicas en los últimos meses por un grupo reducido de agentes y el sindicato USO, que no tiene representación en el Ayuntamiento.
La última, hace unos días, arremetía contra la gestión de Carlos Marcos como jefe policial, calificada como nefasta, y el abandono que sentía la plantilla por parte del Ayuntamiento.
Ciudadanos pedía públicamente que la alcaldesa, Raquel Medina, diera explicaciones de lo que está pasando en la Policía de Navalmoral.
Las explicaciones dadas hoy por Carlos Marcos ponen de manifiesto la guerra intestina existente en la plantilla de la Policía Local, los malos rollos internos que se expresan ya de manera pública y un enfrentamiento entre compañeros que debería preocupar a todos, pues no es la mejor imagen para un grupo de personas que tienen que velar por la seguridad de los vecinos.
Carlos Marcos no se ha mordido la lengua. Ha negado una por una las acusaciones de los agentes que enviaron un comunicado a los medios en nombre de toda la plantilla policial.
Marcos ha negado que exista arbitrariedad en su modo de gestionar el trabajo policial, que exista una nefasta distribución de los recursos, que se modifique constantemente el cuadrante anual, que no se respete el descanso semanal y la conciliación con la vida familiar y que se vulnere el protocolo de refuerzos. Y ha ido más allá: “Voy a exigir que se demuestren todas (esas acusaciones)”. De lo contrario podría tomar medidas legales.
El jefe de la Policía Local ha destacado el hecho de que ningún sindicato con representación en el Ayuntamiento haya denunciado las situaciones que sí denuncian estos trabajadores con el apoyo de USO, sindicato sin representación, y ha llegado a asegurar que las denuncias obedecen a móviles exclusivamente personales, vienen motivadas por “el odio, rencor, animadversión y desprecio hacia mí”.
Dice Marcos que los policías que enviaron el comunicado no representan a la plantilla policial, que son 7 agentes de los 13 que acudieron a una reunión celebrada el pasado 9 de enero, una reunión en la que se abordaron cuestiones como las horas, el cuadrante y los refuerzos sin entrar en valoraciones personales.
Afirma el jefe de la Policía que está sufriendo “acusaciones sin argumentos” y acusa a los agentes implicados de “difamar y mentir” porque tienen fijación hacia su persona sin que les importe la situación de la Policía, sus problemas y sus reivindicaciones.
Marcos lamenta la actitud que está tomando “un número muy reducido de trabajadores de la Policía Local” y pide unidad, una unidad que está claro que no existe.
Desde luego, la imagen de la Policía morala no puede quedar más tocada.
