María Luisa Lamadrid hizo anoche historia en el Carnaval moralo por partida doble.
Lamadrid se convirtió de un plumazo en, por una parte, la primera reina senior del Carnaval de Navalmoral (la categoría se estrenaba en 2019) y en, por otra, la primera reina negra de la fiesta grande morala, ya que Maui nació hace 48 años en Cuba, aunque ella lleva muchos años afincada en Navalmoral.
Con la alegoría “Windy Tamu”, María Luisa encandiló a todos con su ritmo sobre el escenario y con su alegría.
Una vez finalizado su desfiles sobre las tablas, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche. En la pantalla central del pabellón se proyectó un vídeo grabado en Cuba en el que su familia, incluida su madre, mostraba el orgullo que sentía por su participación en la gala y le daba ánimos.
Más tarde, esos ánimos se convertían en historia de Navalmoral: María Luisa era reina senior, era ya la reina Maui, una mujer capaz de romper todos los moldes en el Carnaval. Es decir, una mujer que cumplió anoche con el más sagrado espíritu del carnaval, que no es otro que romper los cánones, alejarse de lo establecido, rebelarse ante la rutina, ser libre.
