Duro golpe para el sector tabaquero, especialmente para las tabaqueras y los estanqueros, porque el Tribunal Supremo ha despenalizado con una sentencia la venta de hojas de tabaco para fumar, que hasta ahora eran consideradas como contrabando.
En nuestro medio y en otros medios regionales han sido habituales las informaciones sobre operaciones de la Guardia Civil en las que se incautaban kilos y kilos de hojas de tabaco. Pues bien, el Supremo ha absuelto al empresario Javier S., sobre el que pesaba una condena de 3 años de cárcel y una deuda de 306 millones de euros con Hacienda.
Al empresario se le acusaba de comprar hojas de tabaco en rama, fundamentalmente a Cetarsa, para luego venderlas para que los compradoras pudieran picarlas en su casa y las pudieran consumir en forma de cigarrillos. Por cada kilo de tabaco se podrían obtener unos 1.500 cigarrillos.
De la sentencia informa hoy el diario nacional El Confidencial.
Dicha sentencia abre la puerta a un negocio hasta ahora semiclandestino de venta de tabaco para picarlo en casa. El tribunal considera que el empresario se limitaba a vender hojas de tabaco y que esa venta en sí, habiendo sido comprada la hoja de tabaco legalmente, no constituye delito alguno.
Parece claro que existe una laguna legal que ha permitido esta sentencia, y el propio tribunal anima en su sentencia a que se ponga coto a dicha laguna.
