Un conductor intentó zafarse sin éxito de un control de alcoholemia de la Policía Local en el que arrojó una tasa de alcohol que cuadruplicaba la máxima permitida por la normativa.
El suceso ocurrió el pasado 4 de junio en el barrio de las Minas, en torno a las 3 de la madrugada.
Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local observaron cómo un vehículo circulaba en dirección prohibida, por lo que se le dio el alto al conductor.
En el proceso de identificación del conductor, éste “desprendía un fuerte olor a alcohol y tenía dificultades para expresarse verbalmente”, según recoge el parte policial. Además, se le cayó la documentación de las manos varias veces.
Los policías le informaron de que iba a ser sometido a un control de alcoholemia, ante lo cual el conductor se negó e intentó huir con su coche, no teniendo éxito gracias a la colaboración que prestó a la policía uno de los ocupantes del vehículo.
El control de alcoholemia no ofreció duda alguna sobre el estado del infractor. El resultado del primer control se cifró en 1 miligramo de alcohol por litro de aire espirado (cuadruplicando el máximo permitido) y el segundo control, efectuado 17 minutos después, arrojó un resultado de 0,99.
