No un Francisco Franco, ¡sino varios! Varios Franco paseando en sus ataúdes por la peatonal morala, varios Franco incorporándose de sus féretros alzando el brazo derecho. El pasacalles nocturno del Carnavalmoral es eso: crítica, actualidad, desparpajo, desenfreno, atrevimiento y diversión. La libérrima celebración de la fiesta.
El cielo respetó a los centenares de participantes en el pasacalles carnavalero, un cielo que amenazaba lluvia, pero que no la descargó. Y todo lució más, claro.
Animación máxima en la peatonal desde la Cruz del Rollo hasta la plaza de Sánchez Arjona (Cruz de los Caídos) con miles de espectadores en los flancos del desfile.
Atuendos de los más variados, desde los más clásicos a los más innovadores, y sonido, muchos decibelios, en la celebración que siempre acaba siendo nocturna y que ha cobrado año a año una pujanza significativa.
Antes, en pleno día, las migas congregaron a muchísimos vecinos y visitantes, esta vez en la plaza Vieja. Hasta 2.000 raciones de migas y más de 1.500 de limonada para pasar mejor la fiesta grande morala, que hoy vivirá su segundo Gran Desfile de Carrozas y Comparsas tras el primaveral desfile que se vivió el pasado domingo.