Cristina Carrasco rompió anoche todas las barreras. Primera persona discapacitada intelectual que es pregonera en el Carnaval moralo. Y pregonera más joven de la fiesta grande de Navalmoral. Pero más allá de su carácter pionero, de su espíritu luchador, Cristina transmitió anoche emoción, mucha emoción.
A la pregonera le costó entrar en su inesperado papel. Lógico, la Caseta Municipal estaba a reventar, todos los ojos se dirigían a ella y estaba cumpliendo un sueño increíble. Por eso todo resultó distinto, con un alto voltaje irrepetible. Muchas lágrimas, muchos ánimos y mucha felicidad.
La pregonera, siempre ayudada por su prima Cristina, que leyó buena parte del pregón y fue su gran referencia, y siempre apoyada por la alcaldesa, Raquel Medina, supo superar la situación y se arrancó a leer rodeada por momentos de gritos que decían “Cris, Cris, Cris…”.
El pregón fue una prueba de la pasión que Cristina siente por su Carnaval. “Para mí el Carnaval es magia”, decía el pregón.
Recuerdo para su madre, que fue Reina del Carnaval moralo en 1979, para las peñas Arco Iris y Los Santeros, pertenece a esta última, y para el que fuera edil Jorge González Ibarzo por haber pensado en ella como Reina Honorífica en 2005.
La pregonera instó a todos a luchar por conseguir que el Carnavalmoral adquiera la categoría de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Se consiga o no, para Cristina Carrasco el Carnaval de Navalmoral es el mejor de Extremadura, de España y del planeta entero. Lo dijo anoche rodeada de cariño, en un pregón que nunca olvidará.
