Las grandes empresas eléctricas españolas propietarias de centrales nucleares y el Gobierno central han acordado un cierre escalonado de las centrales nucleares del país, un apagón nuclear que se llevaría a cabo entre 2025 y 2035.
Ello implicaría que la Central Nuclear de Almaraz (CNA) tiene asegurada su supervivencia hasta 2025, pero que, en principio, su funcionamiento no se prolongaría prácticamente más allá de su vida útil de 40 años, toda vez que la Unidad I empezó a operar comercialmente el 1 de septiembre de 1983 (su primer acoplamiento a la red eléctrica fue en 1981) y la Unidad II lo hizo el 1 de julio de 1984 (su primer acoplamiento data de 1983).
El acercamiento entre las empresas propietarias del parque nuclear y el Gobierno español tuvo lugar ayer en una reunión celebrada en Madrid en la que estuvieron la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el consejero delegado de Endesa, José Bogas; y el presidente de Naturgy, Francisco Reynes.
Iberdrola posee el 53% de la Central Nuclear de Almaraz, Endesa tiene el 36% y Naturgy, el 11%.
La licencia de explotación de la central almaraceña caduca en 2020 y, vista la situación, la petición de la renovación de esa licencia podría no hacerse por 10 años, como en ocasiones anteriores, sino por un tiempo más limitado.
