Los agricultores extremeños que cultivan pimentón están en pie de guerra. El dinero que les paga la industria por el kilo de pimentón no les da para convertir su cultivo en rentable. Por eso protestan.
Ayer, más de 300 agricultores se concentraron en Jaraíz de la Vera para protestar por la precaria situación en la que se encuentra el sector, según ha informado UPA-UCE, uno de los sindicatos agrarios convocantes en unión con Asaja Extremadura.
Los agricultores piden a las industrias una subida de los precios, que estos se sitúen, como mínimo, en 3,57 euros el kilo de pimentón. Por debajo de ese precio no hay horizonte.
Se quejan los cultivadores de el hecho de que estén generando un producto de “extraordinaria calidad” mientras que “los precios están congelados desde hace 30 años”.
Los cultivadores están dispuestos a reducir la superficie de siembra en un 50% si no hay un acuerdo con las industrias.
Los líderes de la protesta se reunieron tras esta con el presidente de la Denominación de Origen Pimentón de la Vera, Bonifacio Sánchez.
